Consiste en la extirpación del útero debido a distintos factores, ya sean: presencia de miomas uterinos complicados, adenomiosis sintomática, lesiones premalignas de cuello uterino, etcétera.
Tipos de histerectomía
Luego del diagnóstico se planifica el tipo de histerectomía, según cada caso. Tanto la histerectomía vaginal como la apoyada por laparoscopia, son excelentes decisiones a la hora de extirpar el útero, ya que las ventajas que ofrecen por sobre la histerectomía clásica, tienen evidencia científica contundente.
Histerectomía vaginal: el útero se extrae por la vagina. La cirugía dura menos de una hora, se puede realizar con anestesia regional (peridural), provoca poco dolor y el alta hospitalaria se da entre las 24 y 48 horas luego de realizado el procedimiento. En general, las pacientes agradecen mucho este modo de extracción.
Histerectomía laparoscópica: se hace mediante dos pequeñas incisiones sobre el pubis, con energía calórica. Actualmente estamos desarrollando experiencia con el bisturí ultrasónico, que posee una serie de propiedades beneficiosas para desarrollar la cirugía sin suturas. Provoca poco dolor, dura aproximadamente una hora y es altamente estética.
Hoy en día también estamos realizando con mucho éxito la histerectomía supra cervical laparoscópica (sin extirpar el cuello del útero), que cuenta con una serie de ventajas para las pacientes que cumplan con las condiciones para hacérsela.