¿A qué nos referimos cuando hablamos de “mínimamente invasivo”?
En palabras simples, este concepto que comenzó a usarse bastante desde comienzos del siglo XXI, se refiere a una cirugía que no requiere una intervención quirúrgica mayor, pero que, sin embargo, alcanza los mismos resultados que ésta, o incluso mejores.
Generalmente se realiza mediante pequeñas incisiones (laparoscopia o histeroscopia), con elementos de trabajo, sutura o energía de última generación, como el láser y el bisturí ultrasónico. Además, genera poco dolor, la hospitalización suele ser breve y la reinserción familiar y laboral es rápida.